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Cinturón de castidad – Mito y realidad

cinto de castidade em couro preto

¿Existió realmente el cinturón de castidad o es sólo un mito?

Seguro que la mayoría de la gente ha oído hablar de los cinturones de castidad. Estos objetos, que se dieron a conocer en todo el mundo, se crearon supuestamente para evitar la traición.

En tiempos de las Cruzadas, los caballeros solían dejar a sus esposas e hijos durante meses o años para luchar lejos de casa. Cuando se producía esta situación, el cinturón de castidad servía para evitar que otros hombres mantuvieran relaciones sexuales con sus esposas de forma consentida o con violencia.

El cinturón de castidad también evitaría la violación de doncellas e incluso de monjas, algo bastante habitual cuando las ciudades eran invadidas por los enemigos.

Pero, aunque el cinturón de castidad ha permanecido en el imaginario popular, varios investigadores han demostrado que todo fue una gran mentira difundida por los Iluministas para que la Edad Media fuera conocida como los “Años Oscuros”.

Incluso algunos museos organizaron exposiciones de cinturones de castidad hasta mediados de los años noventa. Sin embargo, en ese momento, al buscar la fecha de fabricación de estos accesorios, descubrieron que se trataba de falsificaciones realizadas en el siglo XIX.

Sería humanamente inviable que alguien llevara un cinturón de hierro como los descritos en la época. Si una pieza de este tipo se llevara en el cuerpo durante días o meses, imposibilitaría la higiene, formaría lesiones y, en consecuencia, provocaría infecciones.

Una mujer que llevara un artefacto de este tipo durante cualquier tiempo moriría inevitablemente de un shock séptico o de tétanos.

Pero, lo que no se puede negar es que el cinturón de castidad es una fantasía erótica y bastante popular entre los aficionados al BDSM. Hoy en día, es posible encontrarlo en versiones más cómodas en las sex shops. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría antiguamente, hoy en día los más comunes son los cinturones de castidad masculinos.

Cinturón de Castidad Femenino

El Cinturón de Castidad está destinado a las parejas que desean realizar sus fantasías de dominación y sumisión. El objetivo es impedir que la mujer logre lo que más desea.

Con el uso del cinturón, se evitará que tenga relaciones sexuales o que busque satisfacción sexual a través de la masturbación. Pueden utilizarse durante el tiempo que se desee, durante unas horas o incluso durante meses.

Cinturón de Castidad masculino

Cinturón de castidad – Mito y realidad

Los tiempos cambian y hoy en día, al investigar sobre los cinturones de castidad, está claro que el público al que se dirigen es masculino. El aparato que evita la erección es uno de los más solicitados en las sex shops.

El uso actual del cinturón de castidad, especialmente el masculino, también puede estar relacionado con algunas prácticas fetichistas como el BDSM. Sin embargo, es muy común que sea una opción consensuada para una pareja que quiere acabar definitivamente con la posibilidad de traición masculina, o incluso evitar la masturbación. Con él, el hombre sólo podrá tener un orgasmo cuando su pareja se lo permita.

El cinturón de castidad masculino es una pequeña funda rígida para que el pene se «aloje» cómodamente y a menudo se sujeta con un candado Tiene un orificio para orinar y a veces incluso se le llama cariñosamente «jaula».

Este tipo de accesorio sirve para añadir un toque de sumisión y dominación a la relación, condimentando el sexo al impedir cualquier tipo de estimulación en los genitales sin el permiso de quien está en el papel de dominador.

Tanto el cinturón de castidad femenino como el actual cinturón de castidad masculino están hechos de un material cómodo, seguro e higiénico, nada que recuerde a los supuestos cinturones de la Edad Media.

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