Mezclar el sexo con la diversión es la receta perfecta para conseguir momentos llenos de placer.
Por la razón que sea, la mayoría de la gente ha soñado con interpretar a un personaje y ser, por unas horas, otra persona. Y si este deseo se pone en práctica a la hora del sexo, es muy probable que los encuentros con la pareja sean más picantes.
Este «hacer de cuenta» en el mundo de los adultos tiene un nombre: ¡es el juego de roles! En otras palabras, es como un juego en el que las parejas asumen otras identidades. Se hacen pasar por otra persona, con una personalidad diferente y crean todo un contexto a la hora del sexo.
Y para que todo salga bien a la hora de poner en práctica este fetiche sexual, conviene conocer algunos consejos sobre cómo poner en práctica el juego de rol.
Consejos para practicar el juego de rol
Descubrir las fantasías – Es importante pensar en el tipo de fantasía que la persona quiere ver cumplida. ¿Qué es lo que le hace excitarse? Puede ser una simple fantasía o algo más elaborado. Cuando se trata de juegos de rol, la imaginación es el límite. Los pensamientos más «secretos» son una inspiración sexy para los juegos de rol.
Por lo general, las fantasías implican jugar con una dinámica de poder, como médico y paciente, profesor y alumno, jefe y secretaria, estrella de rock y fan, superhéroes, etc. Como hemos dicho, la imaginación es el límite.
Hablar con la pareja – Después de pensar qué fantasía vas a poner en práctica, es conveniente que lo hables con tu pareja para saber si también quiere practicar el juego de rol.
Planificar los detalles – Después de decidir la fantasía, hay que ver lo que será necesario para representarla. ¿Ropa? ¿Lugar? ¿Cuándo quieren que ocurra? Los dos decidirán lo sencilla o compleja que será la escena. Tal vez sólo usando palabras – una dirty talk puede ayudar mucho a crear la sensación de una dramatización sexy. O quizás algo más elaborado que utilice disfraces y accesorios.
Lo mejor es optar por algo con lo que te sientas cómodo y que os satisfaga a los dos.
Establecer límites – Para que sea una buena experiencia, hay que establecer los límites de cada uno antes de empezar. Esto es especialmente cierto si el juego de rol es con nuevos compañeros.
A veces, a uno de los dos puede no gustarle que le pongan nombres humillantes o alguna práctica más agresiva e intensa. Hay que establecer lo que se puede y lo que no se puede hacer. También es aconsejable tener una palabra de seguridad.
Relajarse – Y, por último, hay que relajarse. Nadie es un experto ni un profesional. Esto es sólo una broma. Hay que dejar de lado la timidez porque si están tensos nadie disfrutará.
Para practicar los juegos de rol, lo importante es dejar que la imaginación te guíe. Estén dispuestos a no ser perfectos y a cometer errores. Dejar de lado las inhibiciones y divertirse es lo mejor que puede pasar para tener una experiencia inolvidable.
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