Todo el mundo ha oído alguna vez hablar de «ello», hay gente con fantasías pendientes y muchos son los que se sienten atraídos, pero, ¿cuál es el origen de este deseo? ¿Puedes hablar abiertamente sobre ello con tus amigos? La verdad, la discreción suele presidir este tipo de prácticas y no son pocos los que optan por la Red para hacer que sus fantasías cobren vida.
No importá por que tipo de Dominación y Sumisión se opte, todos los participantes comparten algo: lo hacen voluntariamente y su placer se incrementa exponencialmente al hacerlo. El acto sexual en sí no es lo más importante en el BDSM. El mundo «descubrió» el BDSM gracias a «Las Cincuenta Sombras de Grey», pero el simple hecho de mentar ese universo, causa recelo. La excitación sexual no se relaciona tan solo con estados emocionales como puede ser la alegría o con una sensación de seguridad, sino también con la adrenalina, la tensión y la presión de anticiparse. El prerrequisito para ello, claro, es el contexto idóneo. Para muchas parejas, ese tipo de fantasías forma parte de su vida sexual. En una primera aproximación nos puede parecer un tanto crudo, pero nada sucede sin que haya consentimiento por parte de los implicados. Cuando, por vez primera, en el siglo XIX, se describieron los términos masoquismo y sadismo, fueron considerados como un tipo de perturbación, pero hoy en día sabemos que se trata tan solo de un acto sexual.
De hecho, este tipo de apetencia y deseo es mucho más común de lo que se pensaba. El conocido accesorio de BDSM, «Anillo de O» puede encontrarse en la colección de joyas de Calvin Klein y ello, no es simple casualidad. A pesar de todo ello, son muchos los que tienen dificultades en asumirlo y se cuestionan constantemente sobre si se puede aceptar como «normal» o no. No es fácil dar una respuesta desde fuera y, en parte debido a ello, mucha gente lleva una vida doble. ¿Pero por qué tanto drama? Se trata de un acto sexual por el que opta una minoría. No existen pruebas científicas que lo puedan asociar con traumas o desviaciones sexuales. Sin embargo, hay gente que se pregunta de dónde procede ese apetito. Se ha querido, y no sin razón, buscar una explicación asociándolo a una «búsqueda de sensaciones». Simplemente, significa buscar experiencias nuevas y diferentes para lograr una tensión sexual constante. Se supone que existe un nivel óptimo de excitación para cada persona implicada, dependiendo de la fisiología de cada persona. En algunos casos, el nivel es muy bajo y los preliminares o una fondue de chocolate con fresas es suficiente para el thriller erótico de la noche. Los que buscan sensaciones fuertes prefieren experiencias más profundas y vigorosas. Toda excitación eleva significativamente el nivel de hormonas y aporta una gratificante recompensa al cerebro, es esta la moraleja de la historia.
Aunque pueda parecer extraño, se trata tan solo de una práctica sexual, voluntaria, y que busca el placer mutuo.
La respuesta al «porqué» del BSM es muy sencilla: es creativo, íntimo y con una recompensa gratificante que nos pone sobre la pista de nuevos y placenteros territorios.
¿Estás preparado para probar nuevas cosas? Seguro que «esto» te gusta…
**Este texto no refleja, necesariamente, la opinión de ApartadoX.
