El uso de esposas o ataduras durante el sexo puede ser una buena manera de dar sabor a la relación.
El uso de esposas y ataduras durante el sexo no es nada nuevo y es un fetiche muy común. Y después de 50 Sombras de Grey, aumentó la demanda de estos objetos.
Pero ¿es realmente bueno? ¿Es seguro? ¿Cuál es la mejor manera de utilizarlas? En este artículo daremos algunos consejos de seguridad y las mejores posiciones para utilizar las esposas y las ataduras para condimentar el sexo.
¿Cómo elegir unas esposas o ataduras?
Bueno, la elección de las esposas dependerá de lo que se quiera. Puede ser para algo más ligero o más intenso. En cualquier caso y, en primer lugar, las esposas tienen que ser cómodas.
Comprarlas en sex-shops puede ser la mejor solución, ya que las esposas que se venden en estos lugares son específicas para ser utilizadas durante el sexo. En estas tiendas es posible encontrar esposas de cuero con hebilla ajustable, esposas de metal con pelo, entre otras.
También hay ataduras de cuerda con nudo deslizante. Son una buena opción, ya que quien las lleva puede torcerse las muñecas si están demasiado apretadas durante el sexo.
En cuanto a las esposas de metal con llave, hay que tener cuidado. Además de no ser cómodas, pueden hacer daño y todavía se corre el riesgo de perder la llave, así que es mejor no usarlas.
No hay que olvidar que estar atado con cuerdas o esposas demasiado apretadas puede acabar perjudicando la circulación sanguínea y poniendo en riesgo la vida de la persona.
Establecer límites
Si te han entrado ganas de probar el sexo con esposas y ataduras, lo mejor es hablar con tu pareja y ver si hay interés. Si ambos están de acuerdo, entonces es el momento de mantener un diálogo abierto y honesto sobre las actividades que se van a practicar, sobre todo si se trata de juegos y de roleplay.
Además de las reglas preestablecidas, es importante definir una palabra de seguridad. Lo mejor es elegir una palabra que no se utilice normalmente durante el sexo. Esta palabra se utilizará cuando la persona que está esposada/atada no se sienta cómoda y quiera parar.
Si ambos están de acuerdo, también pueden elegir dos palabras de seguridad: una que indique que el compañero dominante debe parar inmediatamente y otra que indique que puede continuar.
Posiciones para usar las esposas y las ataduras
Hay varias posiciones que permiten el uso de esposas y ataduras.
Misionero
Es la más común e ideal para quienes quieren poner en práctica esta fantasía por primera vez. Basta con atar a la pareja al cabecero de la cama y dejarla a merced de los toques y caricias del dominador.
Dogstyle
En esta posición, la pareja sumisa está a cuatro patas con las manos atadas por encima de la cabeza, o en el cabecero de la cama. El dominante puede hacer un masaje o el sexo oral. También es una buena posición para el sexo anal.
Cowgirl
En esta posición, el compañero puede estar esposado de manos y pies y de esta manera estará completamente a disposición de la mujer que puede sentarse sobre sus caderas, realizarle sexo oral o lo que ella quiera.
Además de las posiciones, se pueden variar los lugares donde se utilizarán las esposas. La mujer puede, por ejemplo, esposar a su pareja a una silla mientras hace un striptease, sin que él pueda siquiera acercarse a ella. Lo contrario también es válido.
Recuerda que siempre es posible adaptar las posiciones según lo que sea más conveniente y cómodo para la pareja. Lo importante es que la pareja utilice su creatividad y descubra lo que da más placer a ambos.
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