Sentirse celoso es normal. Sin embargo, no es un sentimiento del que sentirse orgulloso.
A nadie le gusta sentir celos. Sin embargo, sentirlos es una emoción humana natural y saludable siempre que sea leve. El problema con los celos es cuando se vuelven excesivos hasta tal punto que no podemos controlarlos, lo que acaba afectando a nuestras vidas y relaciones.
Puede ser desagradable experimentar lo que ocurre cuando permitimos que los celos nos dominen o moldeen la manera como nos sentimos. Por eso debemos comprender nuestros sentimientos y aprender a manejar los celos de forma saludable.
¿Qué causa los celos?
Los celos suelen estar provocados por problemas de inseguridad y baja autoestima. A veces una persona no se siente lo suficientemente segura o atractiva a los ojos de su pareja. No creen que alguien pueda amarlos y valorarlos tal como son.
Otras veces los celos pueden ser causados por expectativas poco realistas sobre la relación.
Sea como sea, es importante saber cómo afrontar los celos para que no sean un impedimento para tener una relación y una vida sanas.
Consejos para lidiar con los celos
- Admitir que se sienten celos – No podemos afrontar un sentimiento si lo negamos. Por lo tanto, el primer paso es admitir que sientes celos. A partir de ahí, hay que entender qué es lo que desencadena este sentimiento. Por ejemplo, las crisis de celos pueden ocurrir porque la persona cree que su pareja está interesada en otras personas. Pero ¿es la otra persona la que ve más atributos seductores en estas personas o es la propia persona la que elige compararse? Lo más probable es que la inseguridad provenga de una baja autoestima.
- Hablar de los celos – Mantener una conversación abierta y sincera con la pareja puede ayudar mucho a minimizar el conflicto causado por los celos. La persona celosa tiene que ser honesta sobre cómo se siente y qué le incomoda. Puede explicar, por ejemplo, que se siente celoso porque en otra relación le traicionaron y su pareja lo entenderá y le ayudará a superarlo.
- No crear un drama innecesario – La pareja puede mirar a alguien que pasa por la calle, pero esto no significa que quiera estar con esta otra persona. Es perfectamente normal. Podemos ver a alguien hermoso en la calle y mirar. Eso es todo. No tiene sentido discutir y crear conflictos innecesariamente por algo tan trivial.
- No tener hábitos tóxicos – Una persona puede pensar que, si se queda controlando a su pareja, estará más tranquila. Esto es peor porque les hará sentir aún más ansiedad. Por ejemplo, revisar el teléfono, espiar las redes sociales o rebuscar en la cartera para intentar encontrar algo es la peor actitud que se puede tener. Es la receta perfecta para terminar una relación.
- No tomar decisiones precipitadas y calmarse – Las decisiones tomadas bajo una fuerte emoción son las peores. Los celos incontrolados pueden manifestarse en forma de envidia e ira, lo que puede llevar a la ruptura de la relación, que es lo contrario de lo que se desea.
Como decíamos al principio, tener celos es normal y humano. Lo que importa es cómo tratamos este sentimiento.
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