¿Existe realmente la eyaculación femenina o eyacular es un privilegio de los hombres?
Los hombres, normalmente cuando tienen un orgasmo, también eyaculan. En cambio, la mayoría de las mujeres, cuando alcanzan el clímax, tienen diversas sensaciones por todo el cuerpo, pero no expulsan ningún líquido como los hombres. Sin embargo, hay mujeres que expelen un líquido cuando llegan al clímax.
Pero no debemos confundir la eyaculación femenina con el Squirt y mucho menos pensar que esas mujeres que se chorrean a metros de distancia en los vídeos pornográficos son reales. Es falso, es irreal, y no tiene sentido que te frustres porque crees que no eres capaz de hacerlo.
Eyaculación femenina x Squirt
Estas dos palabras se confunden fácilmente y se utilizan como sinónimos, pero no son lo mismo.
La eyaculación femenina tradicional es un flujo blanquecino que se libera a través de las glándulas de Skene y que es más denso que el chorro que se expulsa en el squirt. Difícilmente es expelido más allá de la vagina, camuflado con su propia lubricación.
El squirt es un tipo diferente de eyaculación. En él, la mujer puede liberar líquidos más fuertes cuando está teniendo un orgasmo.
Es decir, el líquido que se produce en el interior de la vagina y que sirve para lubricar y facilitar la penetración es viscoso y blanquecino, y el chorro es más líquido y totalmente transparente.
Ahora que hemos aclarado las diferencias entre la eyaculación femenina y el squirt, vamos a dar 5 consejos para conseguirlo:
Relajar
Estar relajada es fundamental. Si durante la relación sexual o la masturbación la mujer está preocupada por alcanzar el orgasmo, será difícil que lo consiga. Nuestra mente desempeña un papel muy importante en el placer sexual. Por lo tanto, para lograr un grado máximo de placer, hay que estar tranquila y convencida de lo que se desea hacer.
Encontrar el punto G
Aunque es posible eyacular sólo con la estimulación externa, estimular el punto G puede ser una ventaja. Para encontrarlo, hay que introducir uno o varios dedos en la vagina y buscar una zona rugosa justo detrás del hueso púbico, eso en el caso de experimentar sola. Si está con alguien, la mujer puede pedirle a la otra persona que lo haga. Cuando lo encuentre, debe aplicar una ligera presión en círculos, variando la velocidad, de forma intermitente. Esto hace que la presión sobre las glándulas de Skene aumente y la mujer llegue al squirt.
Estimular el clítoris
El clítoris es el único órgano del cuerpo femenino cuya única función es dar placer. Por lo tanto, se trata de saber aprovecharlo, estimulándolo de la manera adecuada. Para ello, es necesario combinar movimientos circulares, presión y velocidad, evitando los movimientos bruscos para no herir y reducir la sensibilidad.
Movimientos pélvicos
Estos movimientos pueden realizarse contrayendo y soltando el suelo pélvico como si se tratara de retener la orina. Empujar la pelvis hacia delante y apretar las nalgas haciendo que los músculos se contraigan y proporcionen más placer.
Lubricación
El uso de un lubricante es muy importante. Facilita los movimientos de estimulación del clítoris, así como la penetración, disminuyendo así el riesgo de cualquier dolor o molestia y, en consecuencia, menos probabilidad de alcanzar el clímax.
Y, por último, hay que decir que durante el sexo o la masturbación cuando la mujer tiene una sensación similar a cuando tiene ganas de orinar, es porque se está acercando al squirt y no debe parar hasta que sea capaz de liberarlo.
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