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Acaríciame en los pies, por favor

Acaríciame en los pies, por favor

Amamos a los pies Nos encantan los pies Veneramos a los pies Nos da igual que los etiqueten de fetiches – amamos lo que amamos y nadie de nosotros elige lo que se ama. Tus pies merecen que se les dé cariño. Son ellos quienes nos llevan a todos lados. Tus pies son la parte de tu cuerpo que más mimos necesitan. Y hay mucha gente a la que le encantaría darles esos mimos.

Ser un podólatra no significa nada más que te exciten los pies y ese capricho, a veces, implica también sentirse dominado, humillado.

¿Le robabas las medias a las chicas en los vestuarios de las clases de gimnasia o natación? ¿Sabías a quien te pertenecía cada una, y eso te hacía fantasear y masturbarte con el olor de sus pies? Y no hay nada malo en ello: no eres el único con ese tipo de fetiches, y no, definitivamente no eres raro.

Como con cualquier fetiche, cada uno sabrá hasta donde está dispuesto a llegar explorando y descubriendo. No se trata de recorrer la cabeza de tu media naranja con el sudor de tus pies, hay muchas maneras de seducir a quien se sienta fascinado por los pies.

Footsie: ¡un selfie de los pies! Reconozcámoslo, si eres adulto y estás leyendo esto, hace mucho ya que practicas sexting y te gusta enviar o recibir algún SMS & MMS de tipo sexual. Entonces, tiene sentido que, para provocar a un fetichista de los pies, decidas enviarle un selfie de tus pies con el que estimular la lujuria. Con medias y zapatos diferentes, cubierta de nailon o con el pie descalzo -flirtear hasta que el apetito sexual de ambos se sincronice “I wanna be adored” dos Stone Roses y os entren ganas de comeros el uno al otro.

Los que tengan la suerte de tener como pareja a una fetichista de los pies, tienen garantizado poder disfrutar de un masaje tántrico en sus pies. Relájate viendo como son mimados tus pies tras un largo día y compruebas como tu dolor se va yendo tras el ajetreo propio de hoy en día. Para los fetichistas de los pies, sed simpáticos y piropead los pies de vuestra media naranja, ofrecedles un sensual masaje en los pies.

Las plantas de los pies tienen más terminaciones nerviosas sensibles por centímetro cuadrado que cualquier otra parte del cuerpo, por lo tanto, tal vez lo mejor sea aprender algo de reflexología y pies para crear un ambiente propicio y familiarizarse con la presión correcta en los puntos preferidos.

Los fetichistas de los pies se pueden sentir atraídos por la dominación. Si fuese ese el caso, que se ponga a cuatro patas junto al sofá o la cama y utilice su espalda como reposapiés.  Pueden querer besarte los pies como una forma de mostrarte pleitesía, convirtiendo dicho momento en una suerte de juego erótico. Besar pies, ya de por si, como preliminar, es maravilloso, que te besen los pies puede resultar delicioso -a no ser que tengas cosquillas y acabe transformándose en toda una sesión de risoterapia.

Si ambos estáis seguros, pueda que os atreváis con incluir una masturbación de pies para aprovechar al máximo el fetiche. Regla general, acuérdate de que tu destreza no es la misma con los pies que con las manos, vamos, qué todo un desafío.

Lo que tiene que quedar claro es que una relación íntima lo que no puede es volverse unilateral e incluir el fetichismo de los pies en el juego sexual es una buena forma de respetar los deseos de cada uno en este tipo de juegos.

YOLO – solo se vive una vez: tal vez fantasees con tus pies desde lo más hondo de tu ser, tal vez supliques porque esa fantasía llegue a buen término: estamos en época de carnaval y siempre puedes organizar una fiesta sorpresa con máscaras y lujuriosas fantasías, en comunión de espíritu con todo tipo de excesos y placeres mundanos y sensuales y, sobre todo, ¡con todos esos bellos pies bailando, toda la noche… toda la noche!

**Este texto no refleja, necesariamente, la opinión de ApartadoX.

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