Independientemente de que nos guste o no este día, lo que sí es cierto es que: el 14 de febrero es un día que el sexo cobra cada vez mayor importancia en detrimento de lo romántico, la predisposición carnal es, a fin de cuentas, más volátil y permisiva ese día a la hora de enfrentarse al pudor.
Es como si el día de Cupido se desencadenase una especial presión carnal para liberar toda esa tensión sexual no resuelta en la pareja. Se espera que algo extraordinario pueda suceder, la primera vez o algún tipo de propuesta indecente.
Sobrevuela en el ambiente una sensación de recompensa sexual no advertida, el día en el que Cupido tensiona su arco. Y, claro, la sexpectativa suena bien y puede hacer de San Valentín un día de lo más picante.
Celebremos entonces la nueva divinidad del fetiche de los pies en el día de cupido, glorificando la pasión por los pies eróticos en bondage, en excitante nailon y tacones de vértigo, sometiéndose a la dominación.
Prepárate para comprobar como los pies de la dominatrix de tus sueños despliegan su verdadero potencial y seducen con tan solo su carnal apariencia, llevando a cualquier amante a prodigarse en generosa lencería, seductor nailon, ajustados jeans, envuelta en látex, encharcada y con un generoso escote. Una verdadera exhibicionista de los pies muestra sus exquisitos pies posando, con o sin calzado y dispone de muchos accesorios de fetiche para sus juegos de esclavitud sexual, de sumisión y dominación.
Para mostrarte servil con tu dominatrix, entrégate sumiso y disfruta de su poder sobre el placer que tanto buscas, como una flecha que espera pacientemente a ser disparada.
Siente lo que es ser un siervo obediente a los pies de tu reina, que te puede recibir descalza, en medias de nailon, o incluso cubierta en vinilo o cuero, o en ropa cómoda. Tu fetichismo y tu calzado se aventuran en una sesión de elevado erotismo y estimulante tanto ya sea en zapatillas, tacones, botas, sandalias, bailarinas o incluso unas botas de agua. Pierde los sentidos de la castración social en la alegría de servir sumisamente y de muchas maneras en una sesión rigurosamente orientada al placer de verte arrodillado en frente a tu diosa. En el mundo de la esclavitud sexual y del fetiche, déjate de dominar, subyugar y obedece a las intensas oleadas de excitantes sensaciones.
Para quien aún es vainilla, el día de San Valentín puede traducirse en un sensual masaje en los pies, o en atreverse a arder de deseo con el feroz erotismo de unos deslumbrantes pantys, medias sudadas y apestoso calzado, con tu dominatriz vestida como facesitting y queening, dispuesta a pisarte o a ofrecerte unas palmadas en los pies.
Si lo que te interesa es consumar ese fetichismo de pies no cumplido, rompe con la rutina y ve al encuentro de tu Madame Dominatrix, diseña tu estrategia de seducción, reviste de significado tu fetiche, mientras Cupido lanza sus flechas en llamas en tu carnal fantasía, un festival de lujuria y anticipación del banquete sexual en el día de San Valentín Podólatra.
Que te sirva de aviso: a una dominatrix de fetiches de pies no le gusta esperar -ella insiste con que seas puntual para tu sesión o no tendrás una segunda oportunidad.
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**Este texto no refleja, necesariamente, la opinión de ApartadoX.
