Contratar a una stripper puede ser una buena idea para animar un evento. ¿Falso o verdadero?
Cuando hablamos de una despedida de soltero o simplemente de un evento más íntimo para los amigos, es bastante común pensar en un espectáculo de striptease. ¿Pero es realmente una buena idea?
A la hora de organizar una fiesta siempre es importante pensar en las distintas cosas que se necesitan. La elección del lugar y el tipo de entretenimiento que se ofrecerá es crucial para el éxito de la fiesta. En cuanto al entretenimiento, contratar a strippers puede ser una gran idea para animar a los invitados. Tener a una mujer hermosa y sexy bailando y desnudándose lentamente sólo para un grupo de personas no puede ser una mala idea. De hecho, los que tengan el privilegio de ver ese espectáculo pueden sentirse afortunados por varias razones.
Ventajas de contratar a un stripper
Las strippers son mujeres hermosas
La primera condición para ser stripper es, obviamente, la belleza. Lo más probable es que la stripper practique el baile en barra, lo que contribuye en gran medida a definir el cuerpo, la fuerza y el bienestar físico. Las strippers profesionales se someten a un riguroso entrenamiento no sólo para mantener su cuerpo en forma, sino también para practicar sus movimientos de baile. La belleza combinada con la sensualidad de los movimientos son la combinación perfecta para deleitar los ojos y los sentidos de los espectadores.
Reglas predefinidas
Como todos los servicios, los servicios prestados por las strippers dependerán de la preferencia de la persona que las contrate. Una de las áreas en las que las strippers pueden actuar es el entretenimiento a través del baile. Pueden hacer pole dance u otros tipos de baile como las danzas orientales, que son bailes muy sensuales. Y, por supuesto, el striptease siempre es bienvenido en una despedida de soltero o en una fiesta más íntima.
Las strippers también son una «fuente» de entretenimiento para los invitados, ya que pueden mantener una conversación y socializar con ellos. Además, hay strippers que además de ser contratadas para hacer un espectáculo de striptease pueden servir las bebidas en la fiesta.
Lo importante es que todas las normas se acuerden antes del evento y que las strippers y los invitados entiendan los servicios que se van a prestar, porque es sólo un negocio.
Lo que pasa en la fiesta, se queda en la fiesta
Cuando la fiesta tiene lugar en un local privado, todo lo que ocurra durante la celebración se quedará allí. Las strippers se esfuerzan por mantener la confidencialidad y no suelen ir por ahí contando lo que ha pasado a los cuatro vientos. Así, los invitados y el anfitrión podrán divertirse sin temor a que lo que ocurra allí sea conocido por otras personas. Pero nunca hay que olvidar que sólo se hará lo que se haya acordado entre las strippers y el anfitrión.
Así que la respuesta a si contratar o no a una stripper es: ¡sí! Y luego, ¡disfruta al máximo de la fiesta!
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