Practicar sexo en lugares públicos es una de esas cosas que suenan deliciosamente traviesas y tentadoras. Y quien diga que nunca ha pensado en ello, ¡miente!
Tener sexo en público es un fetiche para muchas personas. El deseo casi siempre ocurre por la emoción de poder ser descubierto. La adrenalina que desprende una situación así tiene el poder de animar la relación de las nuevas parejas y romper la rutina de las que llevan tiempo juntas.
Pero, aunque a alguien le guste arriesgarse, que le pillen in fraganti y se arriesgue a ser detenido por exhibición indecente no es divertido. Así que es importante que sea preferiblemente rápido. Al fin y al cabo, cuanto más tiempo esté expuesto, más posibilidades tendrá de ser descubierto.
Además, el lugar en el que va a ocurrir también tiene que ser pensado con un poco más de cuidado. Nadie quiere meterse en problemas por poner en práctica un fetiche sexual.
¡En el artículo de hoy vamos a hablar de 3 lugares públicos para tener sexo con un mínimo de seguridad y más placer!
Coche
Este es uno de los lugares más clásicos para tener sexo en público. Y cuando piensan en tener sexo en el coche, la gente suele elegir lugares más aislados. Pero esto podría no ser una buena idea. En primer lugar, porque es más sospechoso y, en segundo lugar, porque es más fácil ser víctima de alguien malintencionado.
Así que lo mejor es ir a uno de esos gigantescos aparcamientos de los centros comerciales y elegir la última planta o una esquina lejana. Si el aparcamiento del centro comercial no es una opción, un parque al aire libre no tan vacío puede ser útil.
Y aunque muchas parejas deciden tener sexo en el asiento delantero, no es lo ideal. Para correr menos riesgo de ser sorprendido en el acto, la mejor posición es el misionero en el asiento trasero. De esta manera, es mucho más probable que no esté tan a la vista.
Playa
También es uno de los lugares favoritos para tener sexo en público dentro de la categoría «al aire libre». Si la opción es tener sexo en la arena, lo mejor es que la playa esté más vacía. Si el deseo es tan grande que no puedes esperar, entonces meterte en el mar con el agua al menos hasta la cintura es la mejor opción.
Sin duda, es la mejor manera de que la pareja no sea descubierta. Resulta sospechoso para quienes observan desde lejos a una pareja de pie y besándose en el mar, pero no hay forma de probar que realmente están teniendo sexo. Podría ser sólo un momento «tierno».
Cine
Que tire la primera piedra quien nunca haya pensado en intercambiar unas caricias más intensas en la oscuridad del cine. Y para aquellos que estén pensando en poner en práctica este fetiche en un cine, es necesario prestar atención a algunas cosas.
No acudir a una sesión con muchos espectadores y elegir los lugares más alejados, como, por ejemplo, los bordes de las salas. Otro consejo es pedirle a tu pareja que se ponga una falda ese día. Lo hará mucho más fácil.
Sea cual sea el lugar elegido, lo importante es asegurarse de que la posibilidad de ser pillados in fraganti sea mínima. También se recomienda no desvestirse del todo y estar siempre listo para salir corriendo. Por lo demás, ¡a disfrutar!
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