El fenómeno del cosplay está ganando muchos adeptos en los últimos tiempos. Si no sabes lo que es, no puedes perderte este artículo.
¿Qué es el cosplay?
En primer lugar, hay que explicar el origen de la palabra cosplay. Este término proviene de la unión de dos términos ingleses: costume, que significa fantasía/ropa y roleplay, que es representación. En otras palabras, el cosplay es la práctica de disfrazarse e interpretar un personaje de forma muy realista.
Por lo general, los cosplayers (practicantes del cosplay) se enmascaran a partir de personajes japoneses del anime, el manga y los videojuegos, por lo que mucha gente piensa que el cosplay se originó en Japón. ¡Pero no! El cosplay tiene su origen en la primera convención de ciencia ficción de Estados Unidos (WorldCon), celebrada en 1939.
En esta ocasión, dos jóvenes acudieron vestidos con trajes espaciales basados en la película «Things to Come». Tuvieron tanto éxito que, en los años siguientes, los aficionados a la ciencia ficción empezaron a acudir a estos eventos enmascarados como sus personajes favoritos. ¡Y de ahí surgió el cosplay!
Por lo tanto, el cosplay puro no tiene ninguna relación con el fetiche. No es más que un inocente juego practicado por personas a las que les gusta disfrazarse de sus personajes favoritos.
Y el cosplay sexual, ¿qué es?
Es sentir deseo sexual por alguien que está enmascarado e interpretando un personaje. Hoy en día hay muchas personas adeptas a este fetiche que también se conoce como kosupurefilia.
En el cosplay sexual, las personas implicadas asumen desde el principio que son realmente el personaje que interpretan. No se trata sólo de ir disfrazado. También se trata de encarnar el papel desde los preliminares hasta el clímax.
Cómo practicar el cosplay sexual
La práctica en sí no es diferente. Lo que cambia es que, en el cosplay sexual, los implicados tienen que estar realmente disfrazados y actuar como si fueran el personaje reproduciendo los rasgos de personalidad, las expresiones y los gestos típicos durante todo el tiempo que estén teniendo sexo.
El fetiche está en el propio personaje. Es traer al mundo real ese ser que sólo existe en la fantasía.
El cosplay sexual puede practicarse con sólo uno de los implicados enmascarado o con todos. Cada uno asumiendo un carácter diferente. Por ejemplo, alguien enmascarado como Demon Hunter teniendo sexo con Pinhead. Es la imaginación y la creatividad lo que hará que el sexo sea más excitante.
Sólo que no se puede confundir el cosplay sexual con el roleplay. En este último, la fantasía también forma parte del juego de rol, pero no es fundamental.
Un ejemplo de roleplay es cuando la pareja decide, por ejemplo, fingir que no se conocen cuando se encuentran en un bar y hacen todo un acto de conquista con el fin de excitarse.
En el cosplay sexual, ir disfrazado del personaje elegido con todos los detalles es quizá la parte más importante.
Cada uno sabe lo que más le excita. Para algunos, una lencería sexy es suficiente, para otros, tiene que haber un toque extra de fantasía.
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